Es una ruta de dificultad media con un poco de subida con un entorno privilegiado. Hasta llegar al Gorg de la Malatosca.
Ruta sencilla que se puede complementar con la ruta del ferro.En el quilómetro 9 de esta vía es donde se encuentra el Alberg rural La Ruta del Ferro, que ofrece alojamiento e información de las diferentes rutas de la zona y también, alquilan las bicicletas.Justo en frente del albergue hay aparcamiento gratuito para dejar el coche y empezar la ruta desde allí si se quiere.Al lado de la antigua estación de FFCC encontrarás plazas para aparcar y sino antes de tomas la subida en dirección Ogassa al lado del puente viejo también encontrarás un parking incluso para carabanas.Solo tenemos que avanzar un poco y nos encontraremos con la entrada del camino.
Es fácil de ver, ya que se trata de un camino bien señalizado con carteles de la ruta «Pirinexus» y una señal de madera que nos indica Gorg de la Malatosca.
Debemos seguir por este camino custodiado por arboles durante unos cinco minutos.El sendero hasta llegar es muy corto y al llegar al sitio te das cuenta que es un espacio de tranquilidad donde desconectar si no hay mucha gente haciendo lo mismo.Después encontraremos un desvío también muy bien señalizado, donde veremos un cartel con el camino que debemos seguir. Se trata del pequeño sendero de la derecha, no tiene perdida.
Acceso facil , solo recordar que hay una bajada y luego hay que volver a subirla. Seguimos por este estrecho camino unos minutos más, encontraremos señales en cada desvío, así que no encontraremos ninguna dificultad durante la ruta.
Vale la pena la excursión, la bajada al salto de agua un poco complicada para personas con movilidad reducida pero con buenas indicaciones bien (aunque solo a pie, no carritos) . Durante la bajada iremos escuchando la fuerza del agua, y en algún tramo veremos unas vistas desde arriba del gorg de la Malatosca.
Un gorg bastante guapo sin duda, en verano son muchos los bañistas que se acercan allí para refrescarse . En el agua no había mucha gente porque estaba bastante fría .
Un lugar espectacular donde desconectar en medio de la naturaleza. El ruido del agua de la cascada y los pájaros visualizando el espectáculo que te rodea te llenará de paz y tranquilidad. La ruta son unos treinta minutos ida y no llega ni a 3km.
Este pueblo tiene varios atractivos: el monasterio y el Palau de l’Abadia, la leyenda del comte Arnau, su puente medieval .Se trata de una zona que contiene diversos monumentos y leyendas que hacen de este lugar, un sitio de cuento.
Un pequeño resumen en Youtube.
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