Fira del Bosc Medieval de Canyamars.

 

En un entorno natural inmejorable donde si te dicen que puede salir un tigre de Bengala inclusa  lo podemos creer . Dosrius vuelve a transformarse durante todo un fin de semana en una villa de la Edad Media con una nueva edición Feria del Bosc Medieval de Canyamars.

El domingo. Cogemos el coche y salimos dirección Dosrius dispuestos a hacer el camino hacia Canyamars, por la B-20 y C-32 nos lleva una hora llegar , son 59,1km. desde casa.

Nos encontramos con una pequeña  caravana de coches  al llegar a la población de Canyamar . Pero enseguida entramos en el pueblo dirigidos en todo momento  por agentes que te guían en el recorrido que tienes que hacer para aparcar. Todo muy bien organizado ya se ve  que la organización ha previsto la gran afluencia de coches. Aparcamos en un campo de futbol que esta perfectamente pintado el suelo con las cuadriculas de coches. 

En octubre, la Feria del Bosque Medieval de Canyamars convierte a la población en un pueblo de la Edad Media, con mercado, talleres, luchas y otras actividades que hacen revivir aquel período histórico.

Echamos calle arriba desde el campo de futbol  y llegamos a la entrada a la feria . Han reproducido un pequeño poblado y vas zigzagueando hasta llegar a una entrada   que podría representar una muralla. Hace un día estupendo  para ser Octubre  hace sol .      

Nos disponemos a entrar y pasear por la feria cuando de repente, vemos en un lateral del bosque que están tirando al  tiro con arco . Bajamos por un camino de arena y nos pasamos un buen rato viendo como niños y padres tiran flechas a unas dianas en forma de animales, incluso te enseñan a fabricar las flechas,  y así  tienes una flecha totalmente personalizada. 

Después entramos  en la feria. Imposible no tener hambre viendo cosas tan buenas ante ti :embutidos, pan cocido al horno de leña,  butifarra,  garrapiñadas , crepes y quesos  que huelen estupendamente . 

Intentamos evitar la tentación y seguimos haciendo la ruta por la feria, donde se pueden comprar muchos productos artesanales, desde juguetes para los más pequeños hasta bisutería, entre otros muchos objetos. Sigo buscando mi cruz egipcia ya que la que compre en la Feria Medieval de Manresa se me rompió.

En el mercado, que se sitúa en torno a la plaza de la iglesia y el calle Mayor .

Se encuentran  todo tipo de puestos de productos menestrales, demostraciones de oficios de la época (hojalateros, vidrieros, etc.) y degustaciones. No nos podemos resistir a tomar  cerveza artesana bebida en un vaso de cerámica. 

Seguimos el camino decorado  todo lleno de paja y los por los colores del otoño y las hojas de los árboles que empiezan a caer, que nos llevará hasta el Pozo de Hielo de Canyamars.

Disfrutar de una postal única y de un marco encantador .

Disfrutar de las costumbres y los rasgos característicos de la época medieval.

En el Pla de les Setas, el Hort d'en Vicenç, la plaza de la Germandat, la plaza de la Iglesia, la Iglesia de Sant Esteve, la rectoría, el Pla del Molinot Y el Pou de Glaç donde los asistentes se encontrarán un espectáculo festivo .

                   Más rincones y decoración , un gran trabajo.

            Unos espacios plenamente engalanados para la ocasión.

Transportarse siglos atrás y disfrutar y revivir la magia, el paisaje. 

Recreación de un campamento medieval , en un bosque precioso.

Salimos muy impresionados con la exhibición de combates reales  con armadura Bohurt.

Nos encanto un pequeño puesto de una protectora local de animales.

                               Puestos de artesanía .

Música , mucha música medieval y festiva  por todos los rincones.

    Como resistirse a convertirse en caballero con espada y armadura.

     El núcleo de Canyamars se transforma en una villa medieval .

No sabemos bailar bailes medeabales, pero lo hemos intentado y nos hemos reído mucho.

En un entorno natural inmejorable, los visitantes podemos  formar parte de acciones teatralizadas, recreaciones históricas, música y danza.

                                 Hay  puestos de artesanía .

Los restaurants locales se adaptan a la fiesta ofreciendo menús medievales.

Hay  puestos de gastronomía. Y una gran carpa publica  para comer a un precio  aceptable.

                             Demostraciones de oficios .

 Hay muchas actividades  para los más pequeños y otras en las que pueden participar los padres.

Cuentacuentos, juegos gigantes artesanales, una pequeña granja, talleres de manualidades.

Representaciones donde  nos cuentan historias y leyendas de la población de Canyamars.

                                       Luchas con espadas.

                            Caza de brujas. 

                         Recreaciones de luchas.

Finalmente, antes de volver a casa volvemos a dar una vuelta por la feria, acabamos comprando  queso al romero con un sabor muy peculiar y fuerte  de sabor .

Y unos paquetes de almendras garrapiñadas, que nos gustan mucho . !Somos golosos , que le vamos a hacer ! 

!Así pues, ¡Pasamos un domingo estupendo   por esta feria medieval ! 

El pata-rutas en Youtube: Fira del Bosc Medieval de Canyamars.