Arbúcies (comarca de la Selva en la provincia de Gerona, Cataluña ) . es un pueblo que se encuentra entre las Guilleries y el Montseny. Hacer una excursión hasta allí y recorrer su riera es un plan perfecto para hacer en familia y desconectar de la ciudad.
Experiencia enriquecedora con la familia que siempre tiene algo nuevo que aportar enseñar en la naturaleza , meditación, caminatas y rutas Preciosas por descubrir y disfrutar , pequeños gestos y detalles que llenan el alma , apreciar el sol , la brisa y los olores que nos aporta la naturaleza , desconectar para conectar , y así , libre y puro , llegar a casa renovada al 100%.
Desde la Plaça de la Vila de Arbúcies hasta el Molí de les Pipes hay una distancia de 2 Km y es una ruta de dificultad media. La duración del recorrido seria de una hora y media aproximadamente, aunque eso si nosotros paramos a ver todo lo que nos llama la atención en el camino. Por lo tanto mejor que no os contemos lo que tardamos.
¿ Sabías que en el municipio de Arbúcies hay una ruta nada y nada menos que de 37 km de itinerario señalizado?
En su paso por Arbucias la riera encuentra el paseo de Santiago Rusiñol. Tomando el sendero que transcurre paralelo a la riera, bajo la sombra de la vegetación fluvial. En este tramo se encuentran bancos para sentarse .Una manera de descubrir el rico patrimonio industrial y disfrutar del paseo de la Riera que empieza desde el Museu Etnològic del Montseny. Durante todo el recorrido vamos rodeando siempre la riera de Arbúcies, por un paseo sombreado por los arboles de ribera, para contemplar la belleza natural que nos ofrece.
Una imagen del puente del Molino de las Pipas, un magnífico puente románico del siglo XI que daba acceso al Molino de las Pipas por encima de la riera de Arbúcies, en un entorno mágico .
Moli de les Pipes antiguo molino de harina del siglo XV . La ruta atraviesa la riera de Arbúcies en diferentes ocasiones mediante puentes y pasarelas de madera. En alguna ocasión encontrará escaleras para salvar los pequeños desniveles y edificios abandonados que tuvieron tiempos mejores de esplendor.A lo largo del recorrido nos vamos encontrando indicadores de otras rutas que nos permite conocer mejor el pueblo de Arbúcies, como el itinerario Santiago Rusiñol, sobre el artista que pintó el paisaje de la riera de Arbúcies.
Decidimos investigar kilómetros más abajo como continuaba la riera cogimos el coches y varios kilómetros después volvimos a parar junto a la carretera. Nos adentramos al bosquecillo y de nuevo nos encontramos con una riera de Arbucias, única insuperable donde el tiempo parecía haberse parado hace siglos y quizás el pie del hombre jamás había puesto el píe.
Desde muy pequeños con nuestros hijos pasar tiempo en la naturaleza nos ha permitido alcanzar la paz y la tranquilidad de espíritu que son tan necesarias para transitar por la vida. Hay tanto que ver y experimentar . Gracias madre tierra, y así , libre y puro , llegar a casa renovados al 100%.
Es una zona perfecta para ir en familia, con excelentes instalaciones turísticas que van desde áreas de pícnic a una variada oferta gastronómica y de alojamientos. Además del senderismo y BTT, se puede practicar la pesca y, muy cerca, hay elementos de gran interés como el castillo de Montsoriu o algunas ermitas románicas.PD: Nos siguen maravillando las leyendas que corren por el Montseny de brujas ,bandoleros , ninfas y mujeres del agua. Nos contaron la leyenda de la mujer del agua en la que un rico heredero de la zona salió a cazar. Cansado, se puso a descansar cerca de una poza y se quedó dormido. Un ruido lo despertó, unas ninfas que allí se estaban bañando. Cuando se dieron cuenta de su presencia, se esfumaron, pero una de ellas, enamorado del chico, se quedó inmóvil y maravillada ante él. También se enamoró el y le pidió casarse. Ella aceptó, pero con la condición de que nunca le recordara a ella sus orígenes. Tuvieron un hijo y una hacienda próspera, pero un día se pelearon , él rompió su promesa y ella huyó al bosque hasta la poza para desaparecer para siempre en sus aguas. De ella nunca se supo nada más, pero cuentan que hoy en día la mujer del agua sigue explicando historias a aquellos que se acercan al Montseny con ánimos de escucharla.